Fundación Maikuchiga.

Organización no gubernamental y de carácter comunitario, sin fines de lucro, con base en Mocagua, Amazonas, Colombia, líder regional desde 2006 en: 

• Conservación comunitaria, tanto biológica como cultural.
• Investigación participativa y educación ambiental para el cuidado y monitoreo comunitario de la biodiversidad.
• Rehabilitación de primates huérfanos rescatados del tráfico ilegal, y su reincorporación a la vida silvestre. 

Cooperativa Pichindé.

Un grupo de guías del corregimiento de Joví, municipio de Nuquí, Chocó, que se han organizado alrededor de las actividades tradicionales y ancestrales de su región, realizando recorridos en chingo, pequeñas embarcaciones tradicionales de madera, por el río Joví para apreciar sus hermosos árboles de Pichindé y otras especies nativas. Una apuesta al eco-turismo comunitario para promover el desarrollo local.

Reserva Natural Hato La Aurora.

Iniciativa de una familia del departamento de Casanare que desde hace más de 20 años decidieron trabajar y apostarle a la conservación como desarrollo sostenible del territorio. Como pocos en esta región, cuidan y respetan el corredor biológico del mayor depredador de Colombia y de todas las Américas: EL JAGUAR (Panthera onca), ya que es un pilar fundamental en el control y balance del ecosistema (especie sombrilla). 

Fundación R&E

Desde 2019 trabajamos de la mano de R&E Ocean Community Conservation en pro de la conservación de los ecosistemas marinos, capacitación a las comunidades y operadores, y en avistamientos responsables en cada una de nuestras experiencias en la temporada de ballenas en Nuquí, Chocó. Además, promovemos diferentes proyectos y acciones para la conservación marina en el pacífico colombiano, realizando acciones para promover la ciencia ciudadana, como monitoreo acústico y registro fotográfico para la fotoidentificación de ballenas y delfines y demás especies que habitan el Golfo de Tribugá.

ASOMEGUA.

Nos unimos para apoyar este proyecto que fomenta el fortalecimiento productivo y operativo de la Comunidad de la Ceiba, en el departamento de Guainía, que buscan aumentar el número de colmenas de abejas meliponas para la producción de miel silvestre, y así promover la conservación y regeneración del bosque. Con este proyecto se ven beneficiandas por lo menos 30 familias indígenas de la comunidad y por cada colmena protegida, se están regenerando 150 hectáreas de selva.

TAMBACUM.

Agrupación musical que nace en 2020 en Calle de la Virgen, un sector del casco urbano de Nuquí, Chocó. Allí, se juntaron 12 jóvenes y adultos mayores con la ilusión de revivir sonidos y bailes, como el Tamborito y la Cumbancha, que se estaban perdiendo, y rescatar saberes ancestrales al rededor de estos ritmos, apostándole a procesos comunitarios que poco a poco permitan regenerar el tejido social a partir de estos hermoso sonidos, bailes, instrumentos y demás expresiones artísticas que nos cuentan de un territorio mágico y sus raíces. 

Fundación Tortugas Termales

Proyecto de conservación de tortugas marinas que nace en la comunidad de Termales, corregimiento de Nuquí, como resultado de un proceso de transformación en el que la comunidad decide volcar sus esfuerzos a proteger y conservar esta especie, en vez de alimentarse de su carne y sus huevos.

Es así como hoy en día, durante la temporada de desove que va de agosto a octubre, no sólo se recuperan nidos de zonas vulnerables para ser trasladados a una zona de incubación protegida de amenazas, sino que también se miden y pesan los neonatos para recolectar datos importante para su estudio y protección; además de las liberaciones controladas para elevar la tasa de supervivencia de las tortugas en tierra y garantizar que al menos todas las que nacen lleguen al agua.

Zotea y La Batea – Restaurantes comunitarios.

Desde 2021 venimos trabajando, compartiendo y aprendiendo con las hermosas mujeres de ZOTEA y LA BATEA, dos restaurantes comunitarios de Coquí y Arusí respectivamente, que nacen como respuesta a la necesidad de la comunidad de preservar saberes y costumbres a través de la cocina porque es justo allí donde artes tradicionales como la pesca, la agricultura, el conocimiento de plantas medicinales, y otras, se unen para crear los más exquisitos platos y recetas con sabor pacífico.

ASOUNIGMA.

La Macarena está llena de gente cálida y acogedora que durante mucho tiempo estuvo aislada debido al conflicto armado presente en su territorio. Hoy en día todos los operadores turísticos están organizados en asociaciones completamente comprometidas a prestar el mejor servicio y a trabajar para hacer que tu experiencia sea segura e inolvidable: más de 200 familias que hacen parte de la cadena de valor del turismo de La Macarena.